El presidente de Brasil fue intervenido de urgencia en el Hospital Sirio-Libanés de San Pablo. Le realizaron una craneotomía para drenar un hematoma y permanece estable en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue trasladado anoche de urgencia a San Pablo tras ser diagnosticado con hemorragia intracraneal, derivada de un accidente doméstico ocurrido el 19 de octubre. En la capital paulista, el mandatario de 79 años fue sometido a una craneotomía para drenar el hematoma.
Según el parte médico difundido esta madrugada por el Hospital Sírio-Libanés, el procedimiento quirúrgico se realizó sin complicaciones y el presidente brasileño permanece bajo supervisión médica en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), donde su estado de salud es estable.
El accidente que desencadenó el hematoma ocurrió en el baño del Palacio de Alvorada, en Brasilia, cuando una caída accidental le provocó un golpe en la cabeza. Lula recibió atención médica inmediata ese día y le dieron cinco puntos de sutura en la nuca por el corte que sufrió. Sin embargo, los efectos del impacto se hicieron evidentes semanas después, cuando anoche, tras tener fuertes dolores de cabeza, se le realizaron nuevos estudios y una resonancia magnética confirmó la gravedad del cuadro, lo que determinó que los médicos decidieran una intervención de urgencia.
Los médicos que operaron al mandatario señalaron durante una conferencia de prensa esta mañana que Lula ya está consciente, se comunica con normalidad, se alimenta y no presenta secuelas. Asimismo, señalaron que permanecerá en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) durante 48 horas como medida de precaución.
“La cirugía duró alrededor de dos horas, el sangrado se localiza entre el cerebro y la membrana meníngea llamada duramadre, comprimiendo el cerebro. Se eliminó el hematoma, se descomprimió el cerebro y se conservaron sus funciones neurológicas”, detalló el neurocirujano Marcos Stavale.